Mi teléfono móvil. Le dan ataques. Desde hace ya algún tiempo, pero se están intensificando. Se enciende y se apaga solo, pero con un estertor, una vibración...doliente. He tenido que quitarle la batería. Mi móvil se muere.
Hay un fantasma que baila al son de la séptima de Sostakovich, después de ese pizzcato cuando todo explota sin sentido. El exceso, euforia delirante de demencia dionisíaca. Placer por placer. Y ahora...
2 comentarios:
Y mi móvil se ha vuelto loco, creo que voy a matarle.
No quiero ponerme filosófico, pero es que el móvil ya es una extensión virtual de nosotros mismos, encierra nuestros secreto, verguenzas, miserias y felicidades. Y cuando empieza a fallar y a dejarte tirado es parecido a estar enfermo. Es tremendo, pero así es!
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