Oscurece, triste sombra.
En un pliego de tapíz urbano
se esconden las palomas
y la basura quiere aflorar
y toda luz teme
el momento de apagarse.
J. Percipied
En un pliego de tapíz urbano
se esconden las palomas
y la basura quiere aflorar
y toda luz teme
el momento de apagarse.
J. Percipied
RIMBAUD PREGUNTA:
En el bosque hay un pájaro, su canto
os detiene y ruboriza.
Hay un reloj que no suena.
Hay un hoyo con un nido
de animales blancos.
Hay una catedral ascendente y
un lago ascendente.
Hay un pequeño carruaje abandonado
en el soto, o bien bajando a toda prisa
por el sendero, adornado con cintas.
Hay una compañía de cómicos
ambulantes, vestidos para la representación,
divisados en el camino por entre la linde del bosque.
Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre
y sed, alguien que llega y os echa de ahí.
PERCIPIED RESPONDE:
En el bosque hay un pájaro, su canto
os detiene y ruboriza.
Hay un reloj que no suena.
Hay un hoyo con un nido
de animales blancos.
Hay una catedral ascendente y
un lago ascendente.
Hay un pequeño carruaje abandonado
en el soto, o bien bajando a toda prisa
por el sendero, adornado con cintas.
Hay una compañía de cómicos
ambulantes, vestidos para la representación,
divisados en el camino por entre la linde del bosque.
Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre
y sed, alguien que llega y os echa de ahí.
PERCIPIED RESPONDE:
Paseo por el parque un día - un día cualquiera - , hace fresco - un dia fresco cualquiera - y viendo mi propio vaho pienso que, en realidad, toda la niebla no es sino el vaho del mundo, o de este pequeño espacio de mundo y los que lo pueblan.
Un policía detenido en la acera se me queda mirando y soy consciente, en ese instante, de que he perdido la noción del tiempo y no tengo reloj, no se que hora es. Voy a preguntarle al guardia - esa es mi intención -, piso un charco y me lleno de lodo. Y salpico al guardia. El tipo me mira malhumorado, bufando va hasta su moto para buscar un trapo. Un grupo de aspirantes a deportistas pasa a mi lado haciendo footing y aprovecho la confusión para salir corriendo con gracia de mariposa, corro hasta que se acaba el parque.
No se que hora es. Un espeso vaho lo envuelve todo, de mi boca sale niebla. No se que hora es. Y he olvidado a mi perrito.
Un policía detenido en la acera se me queda mirando y soy consciente, en ese instante, de que he perdido la noción del tiempo y no tengo reloj, no se que hora es. Voy a preguntarle al guardia - esa es mi intención -, piso un charco y me lleno de lodo. Y salpico al guardia. El tipo me mira malhumorado, bufando va hasta su moto para buscar un trapo. Un grupo de aspirantes a deportistas pasa a mi lado haciendo footing y aprovecho la confusión para salir corriendo con gracia de mariposa, corro hasta que se acaba el parque.
No se que hora es. Un espeso vaho lo envuelve todo, de mi boca sale niebla. No se que hora es. Y he olvidado a mi perrito.
3 comentarios:
Ya te lo he dicho varias veces pero nunca está de más... u r a fucking genius!
Y yo lo vuelvo a decir ¡honrado me siento de tan excelso lector y de que te guste lo que escribo! Tu post de los ancianos es genial. Olé ese opositor!
me encanta que te encante esta iluminación en concreto...es tan evocadora.
Cuando tendrás internet????!!!!
Estas noches se tienden oscuras y sucias como el lomo de un lobo y no encuentro tu mano en la tiniebla
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