Duele al nacer, escuece por dentro y tantos adioses sin decir y tantas risas sin brotar y tanta cerveza sin correr, pero aún así todos lo saben, no podía ser de otro modo, el tiempo no se detiene y las horas no son para todos y hay que elegir. Y de entre todas las posibilidades yo me quedo con este dulce dolor, duele al nacer porque no recuerda como se hace y ni siquiera sabe ya si alguna otra vez en realidad exisitió, o si fueron meros espejismos y cuesta ser justo cuando algo duele y nace y los dolores pasados son sólo polvo en carpetas cerradas; pero ahora no hay tiempo para el requiem ni el in memoriam, creo que ya he honrado suficiente los gloriosos y tristes despojos de amaneceres crueles, y por fin es hora de que la noche caiga sobre nosotros, de que su magia nos ilumine a todos. O al menos a tí
y a mi a tu lado.
Hoy he decidido no morir nunca y bañarme en soles y estrellas, viajar por fragantes caminos de somurmujo y flores de canela, respirar de nuevo y que tus labios sean la única puerta al resto del mundo, y que no haya más realidad que la de tu mirada y el aroma de tu piel sea el único aroma. Y dormir siempre con un beso sobre tu hombro y el aire renovado en los pulmones. Y el tiempo debe detenerse, creo que sabremos como hacerlo. Tan solo toma mis manos, mírame, túmbate a mi lado, cierra los ojos, y cuando amanezca....
2 comentarios:
Un 10 para el fotograma
Otro para las canciones
Y otro para el texto
Feliz año tío, espero que blablabla y toda esa pesca.
Me gusta cuando escribes así. Y esa canción, esa, también me gusta.
Publicar un comentario