domingo, 4 de noviembre de 2007

Ciego

Foto: Fotograma de Blind, film de Tamar van den Dop

"Atención, que vamos a empezar. Cuando hayamos llegado al final de esta parte sabremos más que ahora; pues esta historia trata de un duende perverso, uno de los peores, ¡como que era el diablo en persona! Un día estaba de muy buen humor, pues había construido un espejo dotado de una curiosa propiedad: todo lo bueno y lo bello que en él se reflejaba se encogía hasta casi desaparecer, mientras que lo inútil y feo destacaba y aún se intensificaba..."

Hans Christian Andersen - La Reina de las Nieves


Levantó la cabeza de su escritorio invadido por la angustia de saber que no había sido real y quiso quemarse, quiso arder, sacudirse por un instante el viento de encima. Ya no creía en ninguno de esos cuentos: Dorothy jamás habría sido ya feliz fuera del mundo de Oz, ni Alicia fuera del País de las Maravillas. Volver a casa...el ya no tenía casa. No después de esa noche.

¿Por qué iba a ser esto más real que su sueño? ¿No había danzado con la luz misma y ahora a su vista todo era borroso, todo era oscuro, todo era un engaño para sus sentidos? Y le preguntarían por su sonrisa amarga y sus ojos cansados, por su tez pálida y el brillo febril de sus pupilas. Pero no podrían entender que ellos mismos, para él, deformada su percepción, solo eran una parte más del engaño, una parte más de la misma mentira cruel, de la misma burla en la que la vida se había convertido tras soñar con esa estancia, con el aroma mismo de la vida, que no habitaría jamás entre asfalto y adoquines, entre el humo y el ruido grasiento y ácido de los coches.

Esa noche quiso volver a ella y dentro de si encontró solamente nieve. Invadido por el miedo rebuscó con apremio en el cajón superior de su mesilla, en ese en el que aparentemente sólo se escondían cuadernos llenos de hojas en blanco. Escarbó, sacudió, golpeó y por fin con las manos temblorosas sujetó entre sus manos un cuaderno verde forrado con hojas de verano que ya comenzaban a oler a otoño...




Vídeo: fragmento de la parte II y la parte III de Black Angel (George Crumb). Bailarín:
Stojan Kissiow; Coreógrafo: Mike Salomon.

1 comentario:

mifuriaparanoica dijo...

Me ha encantado el vídeo y el texto.
siempre quise correr por campos de amapolas adormideras :)
como lo haces?

hasta noches
habitante de Golconda.